Ella cambia de enamorado mensualmente

Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia, es apropósito.

Ella cambia de enamorado mensualmente. A todos, y cada uno de ellos, les jura ‘‘amor eterno’’. Tiene una obsesión por la felicidad infinita y por las superficialidades de la vida. Se desvive por forzar situaciones para la prosperidad, y contarle ‘‘anécdotas únicas’’ a sus amistades. Quiere que las personas que la conocen la envidien por tener una ‘‘vida perfecta’’ (aunque la mayor parte del tiempo se sienta profundamente vacía). Se unta medio kilo de maquillaje en el rostro, así sea para salir a comprar el pan a la esquina de su casa. Se mira al espejo por horas, jurando que está ‘re-gorda’, repitiendo las mismas poses que las modelos anoréxicas. Pregona ideologías de amor cual religiosa ortodoxa, aunque sin sólidos fundamentos; sólo balbucea algunas frases clichés, aprendidas en alguna telenovelilla de antaño. Y cuando alguien pretende hacerle entender que lo suyo no es amor, sino simple ilusión por los posibles candidatos y obsesión por tener a los hombres a sus pies, se torna irascible y ensaya su papel teatral de incomprendida.

Tiene un talento desbordante, es cierto; pero, el mismo es fácil de reducir. Si sale embarazada sin saber quién es el padre, su talento se va al tacho, así de simple. He sido su mentor desde hace algún tiempo, aunque con dificultades para aclimatarme a su temperamento (el problema de la brecha generacional). He procurado que nuestra relación no pase de una sólida amistad (la veía como si fuera mi hermana menor) y, para ello, he mostrado mi lado más agrio, para ‘desanimarla’ ante un eventual deseo suyo de pensar en mí cómo una potencial pareja del mes. Sólo mostraba mi lado positivo cuando era estrictamente necesario (Crecer es doloroso, y mientras mayor sea el sufrimiento, mejor)

Siento que he perdido el tiempo tontamente, invirtiendólo en pasar momentos con Ella. Creia que el conocimiento compartido, y las lecciones impartidas habrían sido de utilidad. Y es cierto, probablemente así haya sido. Pero, el hecho que ella se preocupe en nimiedades como evitar la soledad a toda costa, cambiar de enamorado mensualmente, ilusionarse con cualquier pobre diablo, obsesionarse con su peso, hacen que pierda la paciencia

¿Este mes que viene a quién le tocará? ¿Quien será la próxima victima? No lo sé, ni me importa. Ante situaciones como esta, soy severamente pragmático. Si la fruta del árbol resulta podrida, simplemente la deshecho y espero, mientras la acción de la gravedad permite que caiga en mis manos, encontrar otra fruta en buen estado, de mejor calidad, y realmente madura.

Hasta luego, mi pequeña saltamontes. Espero que llegues a dónde debes, sin mi ayuda (aunque lo dudo mucho). Sé que tienes alguna posibilidad de lograrlo. Ciao, y suerte. :)

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